domingo, 28 de marzo de 2010

Primer Día: Santander - Santiago de Comopostela


YA ESTAMOS EN SANTIAGO DE COMPOSTELA!!! Despues de casi 500 kilometros a cuestas hemos llegado sobre las 6 de la tarde, paramos a comer unos bocadillos en Ribadeo. El viaje perfecto, mucho sol y nada de agua, en algun momento algo de viento lateral... nada importante. Al principio se nos a hecho algo pesado, ya que fuimos sin parar hasta Ribadeo, por la autovia y desde ribadeo a santiago por nacional. Esto ultimo mucho mas entretenido. Finalmente y para que no se nos olvide que los despistes se pagan... Jajaja en cuanto aparcamos delante del hotel, me bajo de la moto y se desliza la pata de cabra, con lo cual la moto se cae contra la otra moto y esta contra un coche... Asi que el resto de la tarde para reparar los espejos que se han reventado en ambas motos. A ultina hora salimos a ver la plaza del Obradoiro y a comer algo. Despues de recoger todo y darnos una ducha, escribo este post y a dormir. Mañana Vigo nos espera.


Reedición de la primera jornada:

Bueno, este era el primer día de ruta, en el cual teníamos que cubrir los 500 y pico kilómetros que nos separaban de Santiago, en el menor tiempo posible, para que nos diese tiempo a ver algo de la ciudad... Por la mañana quedé en casa de César sobre las 8:30 para desayunar juntos y emprender viaje. Después del desayuno bajamos al garaje para empezar a colocar las alforjas, (las mías como son dos maletas rígidas, pues tengo todo el trabajo hecho). Finalmente, después de tener ya todo montado, me doy cuenta de que me he dejado el teléfono en casa... con el cual uso el GPS, tiro fotos, actualizo el Blog y además me sirve para hablar!!!!. Tiramos hacia mi casa donde cojo el teléfono y llenamos las motos en la gasolinera de al lado, para salir con los depósitos llenos y así saber el consumo exacto de las motos durante todo el viaje. Por fin salimos a las 10 y pico de la mañana, teniendo el depósito lleno, las motos cargadas y las pertinentes fotos haciendo el chorras... Compramos una barra de pan en la gasolinera, ya que teníamos preparado un paquete con jamón, queso y chorizo. Nos metemos en la autovía del cantábrico y tiramos en dirección a Oviedo. Cruzamos Cantabria y Asturias hasta llegar a Ribadeo, la frontera entre Asturias y Galicia donde paramos a comer los bocadillos en un parque del municipio. Al terminar la comida, tomamos un café en la plaza del ayuntamiento y continuamos camino ya por carreteras nacionales. Este segundo trame es mucho más entretenido en lo que ha conducción se refiere. Estando a unos 50 Kilómetros de Santiago, vemos como el Helicóptero de la DGT nos está siguiendo, (como vamos en plan tranquilo, no le damos más importancia). Llegamos a Santiago y encontramos el Hotel y buscamos en la misma calle un sitio adecuado para aparcar. En este punto ya se empieza a mascar la tragedia… aparcamos en frente de la tienda de un chino, de estas en las que venden de todo… me bajo de la moto… con la sensación de tener la misión cumplida. Y en cuanto me giro… oigo un “catacrock” y veo las dos motos en el suelo, como si fuesen fichas de dominó, y lo peor es que dieron contra un coche aparcado, así que parte al canto. (La explicación es la siguiente, el aparcamiento tenía una superficie de cemento pulido con un ligero desnivel, con lo cual la pata de cabra se deslizo por el cemento lo suficiente como para recogerse sola al levantarme de la moto, ¿resultado?, las dos motos al suelo.) En ese momento nos llevamos las manos a la cabeza, pensando que el viaje terminaba allí, el chino que debía de estar aburrido esa tarde, salió a mirar y se coloco en primera línea. Levantamos las motos y comprobamos que se habían partido los espejos, el izquierdo en la mía y el derecho en la de César, además la peor parte del golpe la llevo la Fazer, ya que se machaco la piña del botón de parada del motor y se saltaron algunos tornillos del frontal del carenado. El tema de la piña quedo solucionado con “cinta americana”, ya que afortunadamente el botón reventó en la posición de encendido. Guardamos las piezas sueltas en los baúles y nos fuimos al Hotel a dejar el equipaje y a cambiarnos de ropa para bajar más cómodos para la tarde de bricolaje que nos esperaba… Nos ponemos manos a la obra y nos damos cuenta de que necesitamos llaves Allen para desmontar el carenado de la Fazer, como no teníamos, se las compramos al chino, el cual no dejaba de fisgar las reparaciones, he incluso nos dejo un lima para poder encajar los espejos. Dejamos todo puesto con masilla y nos fuimos a ver la plaza del Obradoiro, aunque ya era de noche… cenamos en una hamburguesería cercana al hotel y a dormir, esperando que todo aguantase y con el disgusto en el cuerpo por a ver empezado fuerte el viaje.

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